Cuando se trata de menores de edad, los casos de ciberbullying se multiplican y se extienden con más facilidad. Es extremadamente necesario que los adultos, como responsables de los más pequeños, sepamos proveerles de consejos y pautas para prevenir este tipo de conflictos y salir airosos de ellos. Para ello, os proponemos los siguientes:
- El menor debe asegurarse de que el mensaje con insultos o amenazas no es una broma pesada de algún conocido. Para saberlo recomendamos preguntar a los amigos, ya que la inmensa mayoría de los casos se trata de uno de ellos.
- No contestar a ningún correo o mensaje que sea amenazante o contenga insultos. De este modo no daremos pié a que se reproduzca.
- Si no se trata de una broma, el menor debe tener claro que ha de comunicárselo a sus padres o a un adulto. Asimismo, los padres siempre deben ofrecerse para protegerles ante cualquier problema de este tipo.
- Lo más importante es denunciarlo a la autoridad, acudiendo al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil o a la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional.
- Si no queremos denunciarlo ante la policía, aunque es lo más oportuno, podemos dirigirnos a la Organización de Protección de la Infancia ‘Protégeles’ y explicarles el problema.
- Debemos recordar que siempre es posible retirar la denuncia y nadie sufrirá ninguna consecuencia negativa.
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